Hoy les traigo un método que he probado de hace un par de meses hasta ahora ,y he notado como mi piel. Lejos de verse sin vida y cansada, se ve llena de vida jugosa y esto se lo debo a una simple cuchara oriental, parece que es una tontería pero no es así. Hace unos meses conocí a una chica oriental y entre tantas veces que se habla de todo un poco, llegamos a la parte de belleza, donde me dijo que en sus tiempos libres suele dar masajes con las técnicas mas populares en Japón. Desde luego, yo no quería dejar pasar la oportunidad. De saber acerca de ello, como una  loca obsesionada con la belleza asiática, así que un día quedamos para uno de esos masajes que te llevan a tocar el cielo y no deseas que termine nunca. Pues así comenzó el masaje de la cuchara.

Después de conocerlo no puedo parar de hacerlo y es que los beneficios son muchos. Puedes hacer que mas de tus 30 músculos se activen, con ello lograr que la sangre suba y sentir un poco de picor que no es otra cosa que el ejercicio de ese músculo.

También reducir notablemente las marcas de expresión que muchas veces son causadas por la resequedad de piel. Donde no corre mas la sangre fluidamente lo cual se va secando. Al volver a ejercitar tu cara vuelve la sangre a esos canales previamente tapados.

Quita el exceso de liquido acumulado, desde esa espantosa papada hasta las ojeras que muchas de ellas son agua acumulada. Que necesitamos ayudarle a salir y la mejor forma es con masajes faciales. Pero la mayor parte de ellos son caros, por lo bueno que son al drenar las toxinas.

Ahora bien te enseñare la forma correcta de como hacer un masaje fácil, desde casa. Con ello dejar tu piel hermosa y mantener una cara con facciones mas afiladas quitar el exceso del agua y verte hermosa.

Sabias que la belleza asiática es la ultima en envejecer a ello se debe en gran parte el estilo de vida y cuidados de belleza. Aman su cuerpo como el templo mas sagrado y creo que todos deberíamos hacerlo así, lejos de castigarlo con productos que nos ayudaran por un momento. pero que el fin. Debe ser la constancia y lo natural para tener resultados a largo plazo.